Без рубрики

Una hipótesis sobre el reconocimiento de tres naciones europeas al Estado de Palestina

Una hipótesis sobre el reconocimiento de tres naciones europeas al Estado de Palestina

Activistas propalestinos en una marcha en Dublín, , el 18 de mayo de 2024.Artur Widak / NurPhoto / Gettyimages.ru

En el escenario europeo algunos han señalado que la decisión de España, Irlanda y supone la ruptura de un consenso; sin embargo, nueve Estados de la Unión Europea ya reconocían el Estado Palestino: Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Hungría, Malta, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia. Además, Eslovenia también ha mostrado su posición favorable en esa línea.

Este impulso de la causa fue frenado en 1993, con los Acuerdos de Oslo, que supusieron la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), como una especie de administración nativa de los territorios palestinos.

El origen de la política de reconocimientos al Estado palestino se encuentra en la estrategia implementada por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que, en noviembre de 1988, enunció en Argelia su Declaración de Independencia y el establecimiento del Estado de Palestina. A finales de ese mismo año, 80 países ya le otorgaban el reconocimiento.

Este impulso de la causa palestina fue frenado en 1993, con los Acuerdos de Oslo, que supusieron la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), como una especie de administración nativa de los territorios palestinos.

Estos acuerdos, a su vez, establecían la división de Cisjordania en tres áreas. La A y la B, bajo control de la Autoridad Palestina; y la C, de mayor extensión y donde se encuentran las principales riquezas, controlada por la ocupación militar israelí.

El régimen de ‘apartheid’ y la colonización israelí de nuevos territorios palestinos ha continuado durante estos años en los territorios palestinos ocupados en Cisjordania, al tiempo que se ha profundizado el cuestionamiento por parte del pueblo palestino hacia la legitimidad de la ANP, que de alguna manera ha servido a los intereses de la colonización.

Estos acuerdos, a su vez, establecían la división de Cisjordania en tres áreas. La A y la B, bajo control de la Autoridad Palestina; y la C, controlada por la ocupación militar israelí.

Es este escenario el que explica la expansión de Hamás en todo el territorio palestino, tanto en Gaza como en Cisjordania, en el año 2006.

El desconocimiento a ese gobierno y la división del territorios bajo dos administraciones, una en Gaza, liderada por Hamás, y otra en Cisjordania, bajo control de la Autoridad Palestina, sembró profundas fricciones dentro de las facciones de la resistencia palestina. Hoy en día podemos decir que gran parte de esas tensiones han sido superadas y que el escenario es otro.

En ese sentido, tras el anuncio de estas tres naciones europeas del reconocimiento al Estado palestino, debemos plantearnos qué estrategias están actualmente sobre la mesa y cuál debate se abre sobre la posible resolución, no tanto del conflicto palestino, sino más bien de la actual coyuntura en la que Israel está perpetrando un genocidio contra el pueblo gazatí.

Las “crisis” en la UE

Desde su nacimiento, en la Unión Europea han existido distintos momentos de enfrentamiento entre sus socios. Destacan la crisis del euro; la crisis derivada de la pandemia de covid-19; y las, desgraciadamente muy recurrentes, crisis en relación a la acogida de refugiados procedentes de los conflictos abiertos por Occidente tanto en el continente africano, como en Asia occidental o en Ucrania.

Durante estos meses se ha puesto sobre la mesa la necesidad de asumir una llegada masiva de refugiados palestinos a Europa. Sin embargo, el pueblo palestino, consciente de que la finalidad de los ataques es materializar la limpieza étnica del territorio, se ha mantenido sobre el terreno pese al hambre y las bombas.

El alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, ha manifestado en varias oportunidades la preocupación del organismo en relación con esta situación y, en ese sentido, ha abierto la posibilidad a encontrar vías de diálogo para cerrar esta fase del conflicto.

El pueblo palestino, consciente de que la finalidad de los ataques es materializar la limpieza étnica del territorio, se ha mantenido sobre el terreno.

Podemos inferir, a la luz de varias de las declaraciones expresadas tanto por Borrell como por otros representantes políticos europeos, incluidos los portavoces de los gobiernos que hoy reconocieron a Palestina, que esa decisión es parte de esta estrategia “negociadora”.

La Unión Europea no puede reconocer a Hamás como un interlocutor válido, pese a que esta fue la soberana decisión del pueblo palestino en las últimas elecciones. El organismo europeo mantiene a este partido en su lista de organizaciones terroristas, al igual que ocurre con otras formaciones políticas palestinas, como el laico y marxista Frente Popular para la Liberación de Palestina. El motivo fundamental es el rechazo de ambas formaciones a los Acuerdos de Oslo de 1993.

La Unión Europea no puede reconocer a Hamás como un interlocutor válido, pese a que esta fue la soberana decisión del pueblo palestino en las últimas elecciones.

Convocar unas nuevas elecciones en Palestina en el actual contexto muy probablemente solo serviría para fortalecer la legitimidad de Hamás como interlocutor. En ese sentido, una hipótesis probable es que este reconocimiento busque resarcir a la Autoridad Palestina y favorecer un nuevo escenario de pactos que emulen a los Acuerdos de Oslo de 1993, y que modifiquen el estatus de la Franja de Gaza, asimilándolo al actual estatus de Cisjordania.

reconoce a Palestina como Estado: “Ante el sufrimiento no es posible la indiferencia”

Este plan B contaría con reticencias obvias de la resistencia palestina, pero también de Israel y sobre todo de su actual gobierno. La orden de detención emitida por el Tribunal Penal Internacional contra Benjamín Netanyahu y los líderes de Hamás, forzaría como un paso inevitable para poder ejecutar este plan B, sacrificar al líder del partido Likud, que cuenta con poderosos apoyos internacionales.

En cualquier caso, no servirá de solución al conflicto de fondo que siempre ha sido el régimen colonial y de ‘apartheid’ impuesto por Israel contra el pueblo palestino, que no solo no es rechazado, sino con el que se siguen manteniendo estrechos vínculos comerciales, sobre todo, en materia de envío de armamento.

Un medio satírico en España resumió muy bien la situación: “España modificará los contratos armamentísticos para especificar que las armas vendidas a Israel son para atacar ‘al reconocido Estado de Palestina'”.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.

Fuente

Добавить комментарий

Ваш адрес email не будет опубликован. Обязательные поля помечены *

четырнадцать + 8 =

Кнопка «Наверх»